Dale un giro a tu vida y al pastel frío. Receta rápida y muy deli, te lo prometemos: lleva solo tres ingredientes y tiene la consistencia irresistible del fudge (esa mezcla de azúcar, mantequilla y leche de la que también están hechos los dulces de leche).
Para este fudge de chocolate con leche condensada necesitarás pocos utensilios de cocina super básicos. Prepara una olla mediana, una espátula o cuchara grande y un molde de unos 20x20 cm; pero si no tienes uno, no temas, puedes adaptar prácticamente cualquier molde o refractario que tengas a la mano.
Además de que necesitarás muy poco tiempo para prepararla, con esta sencilla receta de fudge de chocolate no te complicarás la vida. Solo requieres tres cosas: 3 ingredientes, una pizca de paciencia (mientras se refrigera) y amor por el chocolate blanco.
INGREDIENTES
¿QUÉ SIGUE?
Preparación de un fudge de chocolate sencillo: ¿Qué sigue?
1.- Calienta la leche condensada y agrégale el chocolate blanco hasta que se disuelva. En una olla más o menos profunda vierte toda la leche y ponla a fuego medio; agrega todo el chocolate troceado en pedazos pequeños y revuelve hasta que el chocolate se derrita por completo. Reduce el fuego al mínimo mientras revuelves.
2.- Agrega las galletas Giro® en trozos. Puedes romper previamente las galletas con las manos, no necesitas pulverizarlas; de hecho, las piezas con textura añadirán un toque delicioso a la cremosidad del fudge. Una vez en el fuego, revuelve con movimientos envolventes hasta integrar todo y después apaga o retira del calor.
3.- Vierte y extiende la mezcla en el molde. Déjala reposar por 1 hora en el refrigerador. Aquí tendrás que ejercitar tu paciencia: darle tiempo a tu fudge para que tome la consistencia correcta será la base del éxito para tu receta.
4.- Corta el fudge en porciones cuadradas y sirve. ¿Ves qué fácil?
Tips y sustitutos para el pastel frío de galletas
Coco trend: Puedes suplir una parte (o en su totalidad) la leche condensada descremada light por una leche condensada de coco. También puedes combinarlas en partes iguales.
Chocolate de leche: Cuando en lo más profundo de tu corazón sientes un deseo por el cacao puro, puedes sustituir el chocolate blanco por uno con leche (más dulce) o por chocolate negro (más amargo). Ten en cuenta que, aunque las cantidades son equivalentes, el sabor de tu pastel frío será delicioso, pero de otra manera, ya que será una versión completamente diferente.
Dale un toque de acidez: Si eres fan de los sabores internacionales, déjate inspirar por una receta tradicional de Alemania, el pastel selva negra. Solo agrega unas cerezas deshidratadas o en lata, previamente drenadas y cortadas en pequeñas piezas.
Condensa tú mismo: Ya sea porque no encontraste la leche condensada en lata o porque aspiras a los niveles máster, ¡tú puedes condensar la leche en casa!. Para preparar esta versión de leche condensada solo necesitarás dos ingredientes y algo más de paciencia (se lleva como 1 hora, pero es facilísima). Mezcla 210 gramos de azúcar por cada 1 litro de leche y disuelve perfectamente. Pon a calentar la leche hasta que comience a hervir y lleva a fuego bajo. Revuelve constantemente hasta que el líquido se reduzca más o menos a la mitad y que tome un color más amarillito. Vierte la leche en un frasco de vidrio esterilizado y refrigérala para dejarla espesar. ¡Listo!
¿Cómo conservar el fudge de chocolate casero?
Esta receta de fudge es facilísima en todos los sentidos: mínimo número de ingredientes, pocos pasos, alternativas para variar el sabor y sin complicaciones para guardar. Saca el refractario con tapa o la bolsa resellable, reutiliza uno de esos contenedores vacíos de helado o un plato y papel aluminio, cualquiera te servirá. Solo guarda tu pastel frío de galletas en el refrigerador y bien tapado para que no absorba olores, sabores ni humedad.
La verdad es que será difícil que te sobren porciones por más de un día; en realidad, ¡tendrás suerte si logras reservar un cachito para después! Pero si es uno de esos días y te queda una porción de fudge de chocolate blanco por ahí, puedes conservarla en el refrigerador hasta por una semana.
¿Con ganas de algo saladito, llenador, tipo cena para uno? Prueba unos Esquilocos ? o unos Esquinachos ? que irán de lujo con tu tarde rélax
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Dale un toque de acidez: Si eres fan de los sabores internacionales, déjate inspirar por una receta tradicional de Alemania, el pastel selva negra. Solo agrega unas cerezas deshidratadas o en lata, previamente drenadas y cortadas en pequeñas piezas.
Condensa tú mismo: Ya sea porque no encontraste la leche condensada en lata o porque aspiras a los niveles máster, ¡tú puedes condensar la leche en casa!. Para preparar esta versión de leche condensada solo necesitarás dos ingredientes y algo más de paciencia (se lleva como 1 hora, pero es facilísima). Mezcla 210 gramos de azúcar por cada 1 litro de leche y disuelve perfectamente. Pon a calentar la leche hasta que comience a hervir y lleva a fuego bajo. Revuelve constantemente hasta que el líquido se reduzca más o menos a la mitad y que tome un color más amarillito. Vierte la leche en un frasco de vidrio esterilizado y refrigérala para dejarla espesar. ¡Listo!
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La verdad es que será difícil que te sobren porciones por más de un día; en realidad, ¡tendrás suerte si logras reservar un cachito para después! Pero si es uno de esos días y te queda una porción de fudge de chocolate blanco por ahí, puedes conservarla en el refrigerador hasta por una semana.
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